martes, 27 de diciembre de 2011

Valor, Serenidad y Sabiduría

Hace algún tiempo que no escribo. El final de año ha sido muy duro con miles de reuniones para planificar el año que viene. Ahora me encuentro en mi tierra natal, Madrid, viendo a la familia y el día 2 de Enero, estaré de nuevo en mi tierra de adopcion, Sevilla, en la que estoy desde hace 8 años.

Bueno amigos, ya tenemos nuevo gobierno. Ahora comienza una etapa difícil. Las primeras decisiones están al caer y se tomarán en el próximo Consejo de Ministros del día 30 de Diciembre. Más allá de las ideologías, es el momento de la gestión. En este sentido, debo decir que mis primeras impresiones son bastante buenas. El Gabinete que ha conformado el Presidente del Gobierno, se me antoja, sobre el papel y sobre experiencias anteriores, un gabinete bastante competente. Lo mismo debo decir del nombramiento de los primeros Secretarios de Estado y de algunos altos cargos. En principio, se trata de personas que poseen una gran formación (algo que pienso ineludible para quien va a tener que tomar decisiones) y mucha experiencia. Por lo tanto hemos de esperar de ellos un alto sentido común, un realismo pragmático y una fortaleza y rectitud en la toma de decisiones. Nadie es ajeno a que estamos inmersos en una situación muy muy complicada y que se avecinan tiempos, incluso, peores. En esta situación, debemos confiar en que nuestros gobernantes tomen las medidas necesarias por duras que sean. A mi me gustaría que, sobre todo, no nos mientan, que nos digan en todo momento la verdad por cruda que sea y que, así, entre todos, podamos trabajar para volver a una situación más esperanzadora. El nuevo ministro de Economía, Don Luis de Guindos, ya se ha iniciado en ese camino de la claridad. Ya nos ha anunciado, sin tapujos, que vamos a terminar el año con decrecimientos y que entraremos en recesión si o si. Le agradezco la franqueza. Era algo que ya sabíamos, pero se agradece que te lo cuenten con claridad y sin miedos, porque de lo que se trata es de tener las cosas claras para poder tomar las decisiones adecuadas.

Por razón de mi trabajo, tuve la oportunidad de cenar con Don Luis hace algunos meses. No tenía ni idea de que podría llegar a ser Ministro de Economía. Ni siquiera sabia de su cercanía al nuevo Presidente del Gobierno. Recuerdo aquella cena, porque apenas eramos 6 personas en la mesa y pudimos hablar con libertad de la situación económica. Me pareció una persona honesta y clara en sus diagnósticos. También me pareció una persona disciplinada y con dureza en la toma de decisiones necesaria. Cuando supe de su nombramiento, es decir, al mismo tiempo que todo el mundo y por la prensa, la verdad es que me alegre. Me da confianza.  Por duro que sea el camino que ahora tenemos que recorrer, es importante que todos nos concienciemos de ello y trabajemos en la misma dirección para superar este momento. No es momento para tonterías (hoy ya he leído que Pajin le ha afeado a Mato el hecho de haber dicho "violencia familiar" en lugar de "violencia de género"). No creo que estemos para estas absurdeces. Pero bueno, siempre tendremos que cargar con chorradas como esta. Creo que es algo inherente al ser humano......

Una vieja oración dice "Señor, dame valor para cambiar lo que debo cambiar. Dame serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar. Pero sobre todo dame sabiduría para distinguir lo que puedo y lo que no puedo cambiar".  Espero que nos lo apliquemos.  

martes, 6 de diciembre de 2011

Más que reforma laboral, reforma mental

No soy un experto en cuestiones legislativas. Vaya por delante. Llevo unos días pensando en la reforma laboral que necesitamos y he llegado a algunas conclusiones. Sin embargo lanzo algunos pensamientos previos:
  1. Eso del empresario explotador paso a la historia. Un empresario es una persona que invierte su dinero con el fin de llevar adelante un proyecto. Para ello necesita trabajadores buenos y lo que quiere el empresario es que la empresa crezca, dar mucho trabajo y pagar bien  y cuidar a su gente. Siempre habrá descerebrados, pero como en todas las profesiones.
  2. Un trabajador lo que quiere es llevar adelante su proyecto vital, crecer y desarrollarse.
Claro que hay algunas cosas que no son compatbles. Hay empresarios, lo menos, que pretenden conseguir grandes cosas, pagando poco. Hay trabajadores, lo menos, que piensan que se merecen todo el oro del mundo por nada. Y es que hemos perdido el sentido común. Ya no sabemos ni por donde sopla el viento en las cuestiones laborales. De repenten surgen los famosos temas de la conciliación. No quiero generar polémica, pero habría mucha tela que cortar con este asunto. Surgen los derechos laborales extremos. También habría mucha tela que cortar aquí.... ¿Quien no conoce abusos? ¿De un lado y de otro? Hemos llegado a situaciones lamentables. Personas que tienen unas decimillas de fiebre y a casa una semana. Se te tuerce una muñeca y el médico está dispuesto a darte un mes de baja. Tienes un hijo y te las puedes pirar de la empresa dos meses y así, así, así, así,....... ¿Como vamos a sacar adelante esto, con esta actitud? La reforma laboral implica una reforma previa de actitudes. A ver si ya de una vez no dejamos de tonterías!!!!!

De verdad que no quiero generar polémicas, pero eso de los derecho sociales conquistados es para analizarlo. Empresarios que no quieren pagar adecuadamente, trabajadores que no quieren apostar por nada...... Pues ¿sabeis cual es mi opinión? Que esto ha cambiado mucho y más que va a cambiar y que se precisarán otro tipo de empresarios y otro tipo de trabajadores. El que quiera verlo, genial. El que no, tendrá problemas. No estamos para zarandajas.

No sé que esperar de la reforma laboral. Imagino que poco porque no creo que venga a solucionar el problema de fondo. Aqui sólo van a sobrevivir los que de verdad aporten valor. Y eso está ligado al conocimiento.  Ah! y sobre todo a dejarnos de estupideces....